martes, marzo 17, 2009

Símbolos y señales

El pasado sábado acudimos a uno de esos actos que señalan que uno se hace mayor: acompañar a los amigos en el momento de la despedida de sus seres más queridos.
El acto se celebró en el Tanatori de Sant Gervasi de Barcelona, en el que no había estado antes.
El tanatorio estaba vacío. Por unos segundos me sentí como el personaje de la película de Amenábar, recorriendo la Gran Vía madrileña como aparecido de repente dentro de un cuadro de Antonio López.

Al acceder desde la planta baja, donde se encuentran las salas de difuntos, hasta la primera planta, donde se encuentra la recepción, llamó poderosamenta mi atención no solo el fantástico panorama de la ciudad de Barcelona en un día pre-primaveral, sino el curioso jardín japonés que hay instalado en la cubierta.
No he encontrado muchas referencias al edificio o al jardín de la cubierta, aparte de este post de Joan Josep Isern (en català), donde leo que el edificio es obra de la arquitecta Marina Salvador, y que el jardín reproduce elementos del mar.


Lo que me llamó la atención poderosamente no fue el estilo japonés del jardín (por desgracia el concepto jardín japonés se ha banalizado tanto que podemos encontrar hasta "juguetitos" para emular jardines japoneses en miniatura con un poquito de arena blanca, unos cantos rodados y un mini rastrillo de madera por tres euros).
Lo que me llamó la atención fue que en la base de las esculturas, una pequeña tubería desprende algo así como un vapor de agua blanco, haciendo que mi mente realizase una fulgurante y desagradable asociación de ideas: vapor-humo-crematorio.
El jardín japonés perdió en pocos segundos toda la belleza y simplicidad. Dejó de ser un símbolo para convertirse en una señal.



Desde ese momento se ha instalado en mi mente la idea de cómo la interpretación de los símbolos puede llevarnos por caminos inesperados.
De un minimalista desierto marino he saltado de repente a un horno crematorio, y de Barcelona a Auchwitz, Dachau, Mauthausen...

Por un momento me he sentido mal conmigo mismo por esa asociación de ideas, pero luego he pensado que hay cierta lógica en el recorrido de mis ideas: vengo de la planta inferior, he pasado por delante de las salas de difuntos, he subido un piso y veo el jardín japonés en la terraza, que parece que comunica con las salas inferiores, y veo el fino vapor blanco salir por esa especie de aspersores... desafortunado recorrido.

miércoles, marzo 04, 2009

Coches espaciales

Rambla de Sabadell, finales febrero de 2009
Mientras espero en la parada del bus, sobre las 19h.

Pasa un coche de la policía municipal.
Un niño, al que su madre lleva de la mano se gira a mirarlo y comienza a gritar:
- "Mamaaaa, mamaaaaa... ¡un coche espacial!"
La madre le contesta con tono cansino:
- "Nooooo... es un coche de la policíiiia..."
A lo que el niño vuelve a gritar:
-"¡No mamá, noooo, es un coche espacial!!!"

(Me pregunto por qué la madre no deja imaginar al niño)

Relojes y mapas

Miércoles 4 de marzo de 2009
En Barcelona, en un evento del departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya:

- "Estamos en un país donde hay exceso de relojes y déficit de mapas"

(En referencia a la urgencia en los proyectos sin saber la dirección y el objetivo de los mismos)